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Primer dia de nido

  • María Alejandra Eguiguren
  • 15 nov 2016
  • 3 Min. de lectura

Nunca entendí por qué mi mamá era tan sobre protectora conmigo, al punto que ya me fastidiaba la situación, incluso hasta ahora lo sigue siendo y eso que ya tengo 21 años pero aunque me incomode a veces, hoy puedo decir que la entiendo perfectamente (mamá si estas leyendo esto quiero que sepas que te entiendo aunque no parezca). El famoso ‘el día que seas mamá me vas a entender’ es 100% real, no lo entendí hasta que me paso con Maca ¿Saben a que me refiero? Quiero compartir nuestra experiencia sobre el primer día de nido, ese día sentí que mi corazón se había partido en dos para separarse por unas horas, sin exagerar ni sonar dramática.

Macarena tenía dos años recién cumplidos y por supuesto aún no tenía noción al 100% de las cosas, en cambio yo estaba muy emocionada porque sabia que empezaba una nueva etapa para ambas, pero a la vez sentía un vacío enorme por dentro que me costó semanas entender.

Ya calculan mis nervios y ansias un día antes, tanto así que no pude dormir bien, me emocionaba despertar y ponerle el uniforme, preparar su lonchera, peinarla, hacer su mochila con ropita extra en caso ocurran accidentes ya que aún usaba pañal, pero sin duda algo me preocupaba y era el momento de despedirnos. Sé que muchos niños lloran cuando se despiden de sus papás y debido a eso muchos evitan ese momento para no causar una escena triste para ambos, yo sentía que no podía irme sin despedirme de mi hija, así que me arriesgue sin saber lo que podría pasar, me agache, la abrace, le explique lo feliz que iba a ser en este nuevo lugar, que iba a jugar, cantar, bailar y hacer amigos nuevos, que mamá no iba a estar con ella durante esas horas pero que en la tarde yo la iba a recoger para que me cuente todas sus aventuras mientras almorzábamos juntas.

Maca no soltó ni una lagrima, me dijo ‘ya’ (a esa edad normalmente solo dicen monosílabos jaja), la verdad me sorprendió bastante porque nunca la había dejado tan tranquila y contenta en un lugar completamente desconocido para ella, pero me fui con una tranquilidad enorme por ese lado, no hubiese soportado verla llorar.

Cuando me fui no dejaba de ver la hora en mi celular, tenia miedo de llegar tarde a la hora de su salida, creo que estaba más ansiosa de lo normal. Macarena salía a las 12:30 pm, a las 12 recibí una llamada, cuando vi ‘Nido de Maca’ en la pantalla casi me da mini infarto ¿Les ha pasado que cuando reciben una llamada del nido o colegio dentro del horario donde sus hijos están estudiando se imaginan lo peor? Contesté con el corazón en la boca y el carnet de seguro de Macarena en la mano, gracias a Dios solo fue un ‘Señora, Macarena está un poco triste porque dice que la extraña’. Por supuesto después de esta llamada a los 10 minutos ya estaba parada en la puerta del nido de Maca, salió un poco triste y con puchero, su miss me explicó que la pasó súper bien pero como una compañera de su salón salió antes que ella, pensó que yo la había dejado.

Ya en el auto camino a casa le hice preguntas a Maca para saber que tal su primer día, ¿Te divertiste mi amor? Si, ¿Hiciste nuevos amigos? Si, ¿Tu miss te trató con mucho cariño? Si, ¿Comiste toda tu lonchera? Si, ¿Tu mamá es fea? Si… Ok, en ese preciso instante me di cuenta que nuestra conversación no había sido un éxito como al principio.

Este fue un resumen de nuestro primer día, bastante emotivo para ambas. Hoy puedo decir que meterla al nido solo nos ha traído cosas buenas, es increíble la manera en la cual aprenden algo nuevo cada día, van formando su personalidad y carácter, se vuelven mucho más independientes, su miss también fue de gran ayuda cuando decidimos dejar el pañal y así infinitas cosas positivas.

No tengan miedo de ver a sus hijos crecer, de separarse por unas horas, es parte del proceso de crecimiento, escojan el nido de preferencia según el método de aprendizaje que quieran inculcar en la formación de sus hijos y todo ira de maravilla, mantengan una comunicación sólida, pregúntenles que tal les fue en el día, que le gustaría llevar de lonchera, si tienen una mujercita en casa pueden hasta ser flexibles para que elijan su peinado para ir al nido (Macarena ha decidido ir al nido todos los días como Anna de Frozen, así que va con dos trenzas, si le hago una reniega).

Que ir al nido se convierta en una etapa increíble y divertida, no en un castigo para nuestros chiquis :)


 
 
 

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