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Carta para mi hija

  • María Alejandra Eguiguren
  • 4 nov 2016
  • 3 Min. de lectura

Macarena ya está aprendiendo a escribir, el día de la madre me sorprendió con una notita que decía 'mamá', no hace mucho descubrí en una hoja de mi cuaderno que ya sabe escribir su nombre y hasta 'papá', es por eso que decidí escribir algo para ella, porque sé que tarde o temprano lo va a leer.

Maca,

Me cuesta mucho expresar mis sentimientos hacia alguien de manera directa y frontal aunque tú siempre has sido la excepción, a veces escribir por cualquier medio me resulta más fácil. No hay día que no te diga lo mucho que te amo mirándote a los ojos y que tú cierres ese momento con un abrazo fuerte que solo termine en risas y más besos.

Quiero agradecerte por ser tú, por enseñarme que no hay amor más puro y sincero que el de una madre a sus hijos, si antes de conocerte y tenerte conmigo pensaba que había conocido el amor de verdad déjame decirte que estaba totalmente equivocada.

Gracias por llegar en el momento preciso, ni antes ni después, por hacer que madure a pasos gigantes y lograr que vea la vida desde otra perspectiva.

Perdón por mis errores, fueron parte de mi aprendizaje como mamá, pero quiero que sepas que aun cuando cometí errores no dejaba de esforzarme por entregar lo mejor de mi para ti.

Quiero pedirte que siempre seas tú, que jamás pierdas la esencia, que tengas personalidad sólida y actitud para saber cuando decir si y no a lo que se vaya presentando en el camino.

No permitas que alguien te diga que no puedes lograr algo, y si pasa (porque créeme que va a pasar) … demuestra que puedes hacerlo, que los únicos limites en tu vida los pones tú.

Expresa tu cariño y sentimientos cada vez que puedas, soy la persona correcta para decírtelo porque ser fría me trajo muchos momentos de vacío, no escondas tus sentimientos por miedo a que te lastimen, cuando entregues una parte de ti hazlo al 100%. No des si estas esperando recibir algo a cambio.

Enamórate, de la vida, de lo que te rodea, y cuando llegue el momento de la persona que creas indicada, pero primero enamórate de ti. Me encantaría decirte que nunca nadie romperá tu corazón, pero inevitablemente pasará seas chica o grande, no importa que tan fuerte seas porque el día que te enamores siempre serás débil inconscientemente, solo me encantaría ser la primera persona que pase por tu cabeza cuando necesites desahogarte con alguien.

Quiero que te ames tanto y confíes tanto en ti misma que jamás consideres aparentar alguien que no eres para agradar a otro, no hay nada más triste que una persona falsa. No permitas que alguien te haga sentir que le perteneces, no eres de nadie, ni siquiera mía ni de tu papá.

Ten sueños y metas, lucha por alcanzarlos y si fracasas, no te rindas y vuelve a intentarlo hasta llegar al objetivo. Equivócate, no pasa nada, pero reconoce tus errores y si en el camino hiciste daño a alguien acuérdate de pedir perdón, pero sobretodo aprende de ellos para que no vuelvan a ocurrir.

Sonríe la mayor parte de tu día, muchas veces con solo sonreír a alguien le podemos alegrar el día.

No olvides que la vida se compone de momentos, guarda los mejores en tu corazón y despójate de todo lo que te pone o te puso triste. Vive tu vida al máximo, como si fuese el ultimo día, nadie tiene la vida comprada.

Prometo estar siempre a tu lado hasta que Dios me lo permita y cuando no esté, prométeme que seguirás esforzándote por ser mejor que el día anterior.

A los tres años y medio me dijiste que de grande quieres ser como yo, me llena de emoción saber que soy tu modelo a seguir pero no quiero que seas como yo, quiero que seas mejor.

Te amo de acá hasta la luna,

Mamá.


 
 
 

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